Impresión fotográficas a cera sobre scottex soporte cd. 72x54cm.2009

La obra nace de la lectura de una tesis de filosofía de la ciencia sobre «La inteligencia artificial hoy: paradigmas a comparación». Mi interés se centró en el estudio de las redes neuronales, especialmente en la teoría de Stedhen Grossberg, neurocientífico americano, que en los años 70, estudió el funcionamiento del sistema nervioso y sus modelos con un ojo particular para el problema en las redes, entre el hombre y la máquina. Grossberg se centra en los principios de diseño y de mecanismos que permiten el comportamiento de los individuos, o máquinas, adaptarse de forma autónoma en tiempo real a los retos ambientales imprevistos. Notó que el hombre, a diferencia de la máquina, es capaz de reconocer situaciones, objetos y personas en un ambiente en constante cambio y cuyo conocimiento no está sujeto a drásticas eliminaciones. Estos cambios y reconocimientos me han hecho reflexionar sobre la conexión de redes neuronales biológicas y artificiales que dan vida a este híbrido. Representando los 3 cuadros, ensamblados por 24 cajas de cd, como módulos neuronales y conexión entre mente, cuerpo y creación. Estos módulos se convierten, reflexiones entre el exterior y el interior, y enlaces a las nuevas tecnologías pero que distinguen bien la verdadera naturaleza entre el hombre y la máquina. Como subraya el experimento mental de la «Sala China» concebido por el filósofo americano, John Searle. Searle quiere demostrar que no tiene sentido asimilar la mente a un ordenador, ya que ningún ordenador puede «pensar» de la misma manera que los humanos. Su principal suposición es que el ordenador, para procesar la información, no necesita entender el lenguaje u otros códigos similares. El experimento pone a Searle en posición de pronunciarse contra una semántica artificial. En este caso el hombre, como la máquina, se limita a manipular símbolos sin poder interpretarlos y, por tanto, sin tener acceso a su significado en el mundo.
He aquí, por lo tanto, la representación de mi visión de este «híbrido», donde el verdadero «acceso al significado del mundo «es sólo de carácter humano.»